Ha sido un año único, lleno de giros inesperados, marcado por los hechos de salud a nivel mundial. Para muchos, poco memorable. La realidad es que lo bueno sigue siendo más que lo contrario. En Bolivia aprendimos a manejar situaciones nunca antes imaginadas.
El mercado inmobiliario -dentro de todo este escenario- se mantuvo estable, con una parálisis y los altibajos frecuentes del rubro, pero siempre saliendo a flote. Hacer un balance, revisar nuestros artículos pasados o también otros de portales internacionales, nos hace ver que fue un año de desaceleración, con una abrupta recomposición hacia el último trimestre.
En UltraCasas.com compartimos lo que nos deja en materia inmobiliaria este desafiante año que se nos va:
Un inicio complicado
Con un comienzo que parecía ser el repunte de una época conflictiva en términos políticos, hubo hasta carnavales. Pero nadie veía venir el parón que duró varios meses. Así que después de los festejos, comenzó lo impensado.
En el campo estrictamente inmobiliario, según un reportaje de La Razón del primer semestre del año: «durante la cuarentena rígida el sector se paralizó por completo». Sin ser ajeno a casi todas las actividades en Bolivia, el sector inmobiliario se unió a las medidas necesarias para vencer la expansión del recién llegado COVID-19.
La recomposición
Cuando medios de prensa como Página Siete confirmaban un descenso del movimiento inmobiliario del 10%, otros líderes del sector como REMAX, ya visualizaban una recomposición luego de la cuarentena rígida en sus comunicados:
«Habiendo muy poca información en este momento de parte del Estado, el sector de la construcción y otras instituciones relacionadas al rubro inmobiliario, se llegó a la conclusión de que el mercado inmobiliario, a diferencia de otros sectores, tiene la capacidad de poder asumir una suspensión temporal de la actividad y retomar entonces los procedimientos de compraventa pendientes».
Curva ascendente
Si bien es difícil asegurar el comportamiento de un mercado siempre fluctuante y complejo, las variables apuntan a una estabilización incluso tal vez más veloz de lo que se pensaría. Así lo mostrábamos en nuestro artículo 4 Buenas Razones para Invertir en Bienes Inmuebles antes del 2021
¿Qué sucederá en el próximo 2021?
Por ahora lo que se puede afirmar es que la solidez del rubro en Bolivia hizo que la pandemia no afectara de manera irreversible como sucedió con otros sectores.
El presente en el sector
Serán unas navidades con sabor a dudas, con prioridades mucho más apremiantes como la salud, el afecto de la familia y los seres cercanos. Sin embargo, en lo que a movimientos inmobiliarios se refiere, todo apunta a la recuperación. Para esto hará falta la intervención activa de todos los actores de la compraventa, alquiler y anticrético de propiedades en Bolivia.
Es tiempo de tomarse un respiro y prepararse para un año que esperemos sea mucho mejor que el que termina. El Portal Inmobiliario #1 de Bolivia tiene miles de ofertas a tu alcance.
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