El último mes del año adopta muchos significados: para algunos representa el fin de una gestión… ¡por fin!; para otros es sinónimo de vacación; algunos deciden romper con la dieta tras haber mantenido un plan de alimentación sano durante todo el año.
Para mí diciembre significa que ya llegó la temporada navideña y con sí la excusa de vestir mi casa propiamente. Es lo tradicional -las luces y los colores temáticos- lo que entra en juego, pero ¿qué tal si le damos una vuelta y te enseño cómo decorar tú casa con un aire navideño nuevo y original?
El 2017 está a la vuelta de la esquina, esta gestión llega a su fin y qué mejor que despedirla en un ambiente agradable y amigable. Te presento algunas ideas, de carácter flexible, que podrás modificarlas según tus instintos o inspirarte para crear nuevas. ¡Empecemos el recuento!
Un árbol de navidad diferente
Al imaginar las decoraciones festivas, al menos para mí, lo primero que salta en mi mente es el retrato de un árbol navideño flotante, vestido de miles y miles de luces. En mi casa usualmente utilizamos los mismos adornos de años pasados, tal vez con algunos nuevos integrantes que destacan por sus frescas apariencias. Imagino que la misma situación sucede para ti también. Pero, ¿qué pasaría si renovamos la apariencia que año tras año persigue a nuestro árbolito y le damos una nueva?
Hablo de crear un concepto distinto y seleccionar adornos originales e innovadores. Imagina un árbol comestible adornado solo de galletas; uno adornado de dibujos hechos por todos los integrantes de la familia; o uno colmado de flores artificiales, integrando toda la paleta de colores. A continuación te comparto algunas ideas que te harán pensar en aquello que te encanta y que ahora puede ser parte de tú árbol.
- Incorpora frutas artificiales
- Un árbol decorado con lanas de todos los colores
- Un árbol boliviano con todas las cosas típicas de cada región
- O árboles hechos de libros apilados, formando algo así como una pirámide
Cambia los colores
El verde y el rojo son, trascendentalmente y con razón, los colores de la navidad. Juntos expresan un significado, contribuyen a la causa colectiva y concretan la llegada de las respectivas fechas. Pero hoy, en dirección de aires nuevos, yo te propongo un dúo o grupo de colores completamente distintos.
No necesariamente sugiero un cambio radical de las cosas que ya tienes en casa, sino adicionar a la paleta de colores que ya tengas, algunos más. Imagina un toque de azul marino, un amarillo o un lila, colores que le den vida, un sentido de renovación y que se unan a las energías de gratitud y festejo. Los colores representan diversidad y nos dan la ilusión de alegría. No tengas miedo a crear un espacio diferente, nada mejor que esta época para hacerlo.
Recicla
Me gusta la idea de crear, pero aún más la idea de hacerlo de modo que pueda estar en paz con mi entorno. Por eso reciclar es el camino al que siempre me gusta invertir mis andanzas. Tengo un intenso afán de retribuirle positivamente a la naturaleza y accionar responsablemente, teniendo en cuenta que como respuesta al cuidado del medio ambiente, mejoramos nuestra calidad de vida.
Reciclar es reutilizar algo y readaptarlo para que continúe funcionando y cumpliendo una labor útil. Estoy segura que entre las cosas guardadas que tienes en tu casa existen varias cositas que podrás utilizar para decorar tus ambientes. A continuación te comparto algunas ideas que, además de ser fáciles de manufacturar, serán la excusa perfecta para reunir a la familia y pasar un lindo rato.
Una grata bienvenida
La primera impresión es la que más importa. Afirmación que aplica para todo; incluso para tú casa, que, ante todo, también desprende su propia presencia. Que en esta temporada, para ti, los tuyos y tus invitados, tú hogar provoque una primera impresión inolvidable, una bienvenida estelar. ¿Cómo lograrlo? Muy fácil, es hora de prestarle más atención a la entrada, a la puerta que te invita a pasar a ese espacio hogareño que tanto te encanta.
Suponiendo que es un acto colectivo bastante común; usualmente la única atención que recibe la puerta de nuestras nobles moradas se llama guirnalda. Adorno que verdaderamente mucha originalidad no tiene, ¡admítanlo! Dejemos esa tradicional “atención” y optemos por algo más atractivo y memorable.
¿Qué ítems podrías incluir? Dale una mirada a este ejemplo.
¡Hornea!
Personalmente, soy muy gustosa. Me gusta premiarme con algo dulce de vez en cuando. En diciembre, desde el primero hasta el 31, la premiación sucede todos los días. Disfrutar de un rico panetón o de esa galleta que tanto te gusta es de lo más reconfortante. Las recetas navideñas son infinitas, los sabores únicos y los olores ni mencionarlo, se te hace agua la boca de solo olfatearlos.
Una de las mejores formas de expresar la temporada de goce es a través de nuestros sentidos. Por eso, para llenar tú casa con más amor, te recomiendo que no dudes en hornear. Dos beneficios: los recipientes estarán siempre llenos y las barrigas contentísimas. Todos merecen mimarse un poco tras una agotadora gestión.
Detalles mágicos
Los detalles son lo que cuentan, por eso intenta colmar tus ambientes con detalles que sobresalgan y juntos creen un atractivo conjunto. A continuación algunas sugerencias:
- Un calendario, puedes hacerlo tú. La idea es que por cada día que pase recibas un chocolate, una galleta o el dulce que más te guste hasta llegar al 25 de diciembre y recibir algo más grande. En cada día habrá una abertura donde podrás almacenar los manjares que elijas
- Estrellas colgantes, cuelga con hilos transparentes estrellitas en alguna esquina de la casa
Es una temporada para compartir, comparte con nosotros tus ideas. ¡Es hora de crear un espíritu de navidad muy hogareño!