¿Cuántas veces al abordar una movilidad de transporte público no hemos sentido un ardor en la garganta, la nariz y los ojos?… Tubos de escape defectuosos o carrocerías deterioradas suelen ser las causas de esta peligrosa molestia.

Los síntomas de intoxicación se confunden con los de la gripe. La persona puede presentar problemas gastrointestinales, mareos, dolor de cabeza y dificultades para caminar. Cuando la intoxicación es muy severa, los pacientes pueden perder la conciencia, tener convulsiones y caer en coma.

De ahí el cuidado que se debe tener con el sistema de escape para evitar que una fuga vaya a dar a la cabina.

Las emisiones procedentes de los escapes de estos vehículos contienen monóxido de carbono, hidrocarburos y óxidos de nitrógeno que son liberados a la atmósfera en importantes cantidades. Por esta razón, las zonas urbanas más pobladas son las que sufren la mayor contaminación de este tipo.

La contaminación vehicular provoca serios efectos sobre la salud de las personas: irritación de ojos, superficies mucosas y pulmones, mortalidad por enfermedades respiratorias y cardiovasculares, pérdida de funcionamiento pulmonar y riesgo de incidencia del cáncer de pulmón.

Por cada persona que muere en un accidente de tráfico, otras tres pierden la vida a causa de la contaminación vehicular. El uso irresponsable de los automóviles produce una epidemia oculta, en definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se cobra muchas víctimas cada día.

¿Qué efectos tiene el combustible diesel para la salud?

Las partículas de las emisiones de diesel figuran como “carcinógenos humanos según previsiones razonables” en el Decimocuarto Informe sobre Carcinógenos (en inglés) publicado por el Programa Nacional de Toxicología porque la exposición ocupacional a las mismas puede estar relacionada con altas tasas de cáncer de los pulmones.

La exposición a largo plazo a los gases de combustible diesel puede causar síntomas respiratorios crónicos, como tos persistente y mucosidad, bronquitis y reducción de la capacidad pulmonar. La exposición prolongada a los vapores que emite el combustible diesel puede causar lesiones renales y reducir la capacidad de coagulación de la sangre. La ingestión de aceite diesel puede causar colapso, rápida baja de la tensión arterial y pérdida de la vista.

Alternativas

  • Uso de otros medios de transporte: bicicletas, transportes con motor eléctrico.
  • Uso de catalizadores. Los catalizadores limpian parte de las emisiones, pero no así el plomo, el dióxido de carbono ni las macropartículas.
  • Uso de combustibles sin plomo. Hay plomo porque se añade a la gasolina para mejorar el rendimiento del motor. Es posible reducir su empleo aplicando diferenciales de precios.
  • Medidas para reducir la emisión de dióxido de carbono. El dióxido de carbono es inevitable en los combustibles fósiles, su reducción depende de la utilización de otros combustibles, de mejorar la eficacia del combustible o de reducir el volumen de tráfico.

Controles eficientes

Nuestras inspecciones técnicas vehiculares, obligatorias y periódicas, ¿controlan de manera eficiente las emisiones tóxicas de gases? Sabemos que es muy importante mantener el sistema de luces y frenos en óptimo estado, pero apuntando a una mejor calidad de vida también sería deseable regular y verificar en la práctica que los conductores cumplen todas las normas.

¿Qué hacen nuestras alcaldías y gobierno frente a este grave problema de la contaminación vehicular?

Autos en condiciones de evidente deterioro muestran la última roseta de inspección en sus parabrisas… ¿Cómo logran evadir la mayoría de estos conductores la inspección técnica obligatoria?

Y qué de nuestros derechos como ciudadanos, ¿tenemos alguna instancia para denunciar directamente las irregularidades que a diario experimentamos al utilizar los servicios de transporte público?

¿Qué opinas del tema? ¿Será posible solucionar de alguna manera la contaminación vehicular en nuestras ciudades?

¡Que tengas un excelente día!

Fuentes

http://www.ecologistasenaccion.org/article9846.html
http://www.portaldelmedioambiente.com
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-3223819
http://www.inta.es/descubreAprende/htm/hechos4.htm

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